Ahora que el verano se ha terminado, época de chucherías y helado, es momento de recuperar las meriendas saludables aprovechando la vuelta al cole. Cuando los peques llegan a casa después de un duro día, es casi imposible evitar que vayan a la cocina y abran el bote de la nocilla o un paquete de galletas. Por esta razón, para hacerte más sencilla la mantener una dieta completa y equilibrada, mientras cuidas de su salud bucal, te proponemos 8 ideas de meriendas saludables, sin azúcar y deliciosas, para las tardes después del cole.
Yogur con fruta fresca de temporada
Para crear esta combinación te proponemos usar yogur griego. Este, además de tener el doble de proteínas que el clásico yogur natural, está cargado de calcio, potasio y vitaminas A y B12. Te proponemos añadir una pizca de semillas de chía, sésamo o incluso almendras fileteadas. Pero recuerda usar las frutas que más les gustan y de temporada.
Batido con mucha vitamina
Preparar smoothie de frutas, es otra posible y deliciosa idea dentro de nuestras 8 meriendas saludables, principalmente para lidiar con el calor del verano. Una refrescante combinación cargada de fibra y vitaminas, totalmente personalizable y con muy pocas calorías.
Lo más divertido de esta merienda es poder prepararla juntos, creando riquísimas mezclas. Para los niños a los que no les gusta demasiado la fruta, es una idea perfecta. Te recomendamos añadir una taza de leche y una taza de fruta variada fresca a tu receta.
El top 1 de nuestras 8 meriendas saludables son las magdalenas caseras
A pesar de tener una mala concepción sobre ellas, si las hacemos en casa, las magdalenas pueden ser saludables. ¿Cómo conseguirlo? Podemos sustituir el azúcar de la receta por edulcorante naturales como la miel, estevia o sirope de agave. También debemos cuidar los ingredientes y elegir la versión integral si la hubiera.
Otra opción es darle un toque incorporando sabores nuevos. Magdalenas de zanahoria o con arándanos, son algunas de nuestras sugerencias, seguro que les encantan.
Tostadas con aguacate, otra gran idea dentro de nuestras 8 meriendas saludables
El aguacate es, a parte de delicioso, una importante fuente de grasas saludables e hidratos de carbono. Además a los niños les encanta su sabor y su textura .
De vez en cuando es bueno sustituir los típicos bocadillos de embutidos por una opción refrescante y saludable como esta. Te sugerimos utilizar de base una tostada de pan integral y cubrirla con un cuarto de aguacate. Puedes añadir un un extra de vitaminas con tomatitos cherry cortados o un poco de calcio con un topping de queso.
Hummus para dipear
Puedes preparar la versión típica utilizando garbanzos, o bien, añadiendo berenjena o zanahoria. Esta opción de merienda saludable seguro que les encanta, además es fuente de proteína vegetal, hidratos de carbono y vitaminas.
Puedes añadir un chorrito de aceite, y aportar así una dosis de antioxidantes o también puedes espolvorear un poco de pimentón dulce.
Un completísimo porridge con frutas
Esta mezcla se compone, básicamente, de gachas de avena. Te recomendamos añadir a la mezcla fruta fresca. El plátano y la manzana son las que mejor combinan.
Por otro lado, la avena tiene un gran contenido de carbohidratos complejos (es decir, de asimilación lenta), esto favorece la obtención de energía para, por ejemplo, hacer frente a las tardes de deporte.
Compota de manzana con canela
Su preparación es muy sencilla, ya que sólo hacen falta dos ingredientes: manzana y canela. También podemos añadir estevia, miel o sirope de agave para acompañar el dulzor de la canela.
Prepararlo es super fácil y rápida. Pela la manzana, córtala y métela 3 o 4 minutos en el microondas. Una vez lista, tritúrala y añade la canela junto el edulcorante natural que prefieras. Para guárdala utiliza un tarrito de cristal.
Queso fresco con membrillo
Una combinación tradicional con éxito asegurado como una de nuestras 8 meriendas saludables. La deliciosa combinación de ambos sabores, el dulce del membrillo fusionado con el salado del queso es ideal para los niños.
Para evitar un sabor demasiado fuerte, es recomendable que el queso sea tierno o fresco, ya que, por ejemplo, un curado tal vez sea muy fuerte. Incluso te recomendamos probar con el requesón.
